domingo, 28 de junio de 2009

A modo de introducción necesaria (Parte 3)

Me prestaron "El Señor de los Anillos", el primer libro, y prometí devolverlo en una semana: lo leí en 6 días, menos en realidad porque un día no leí nada de nada, y otro me leí 200 páginas...
La Feria del Libro en Córdoba siempre fue rara: es una promoción de librerías... las demás actividades se realizan fuera de la "carpa" donde está la feria, transformándolo en dos eventos por separado. También debo de hacer un mea culpa, pues nunca me interesé por las actividades paralelas de la feria... Pero no es el tema de este posteo. Bueno, una vez, entre las tantas que fui, decidí comprarme tres libros: "Los días del Venado" y "Los días de la Sombra", que forman la "Saga de los Confines" de Liliana Bodoc (una de las mejores sagas para el público juvenil, aunque no lo recomiendo para chicos muy chicos), y también compré "Los mitos de la historia Argentina", de Felipe Pigna, otro líbro que me marcaría profundamente (por algo sigo historia. Para que ningún historiador critique: más allá de que reconozcamos que Pigna deja mucho que desear como historiador profesional que es, no vamos a negar que su obra llevó la historia a un nivel de popularidad que nunca se vió en este país).
La serie de libros "Para principiantes" que edita (o editaba, o distribuía) Longseller también llegó a mis manos. Debo decir que son una exelente guía "para principiantes", pero si no generan interés en interiorizarse en el tema las personas que lo leen puede generar más daño que beneficio.
Hay tres libros distópicos que creo que toda persona en el mundo debe leer (no sólo por ser buenos relatos, otros por ser "advertencias" del futuro): "1984", del genial George Orwell (quizás el libro que más me gustó); "Un mundo feliz", de Aldous Huxley (me gustó, pero son dos relatos en uno, casi dos historias diferentes... y eso es un gran error, pues nunca se busca eso en ese libro); y "La naranja mecánica", de Anthony Burges (el libro es genial, hasta el capítulo 7 de la tercera parte. Yo diría que se tira todo un relato a la basura, sólo por una "lección moral"... Vean la película basada en la versión estadounidense del libro, del sublime Stanley Kubrick. La colorada del final es un sueño...).
Otros libros que me marcaron fueron: "El caballero de la armadura oxidada", de Robert Fisher (un libro de autoayuda que recomendó un librero a mi papá, como libro para comenzar a leer. Mi papá empezó a leerlo... pero nunca pudo terminarlo. Mi mamá se lo leía cuando iban a dormir. Como yo estaba en la pieza de al lado pude escuchar todo el libro. Muy lindo, aunque no me guste los libros de autoayuda); "El caldero mágico", de Lloyd Alexander (libro poco conocido si los hay. Es parte de "Las Crónicas de Prydain", sólo pude leer ese libro); "El prisionero de Zenda", de Anthony Hope (bella novela con una historia atrapante); "El Túnel", de Ernesto Sábato (una genialidad de un genio); y "El beso de la mujer araña", de Manuel Puig (libro muy bueno, un diálogo eterno entre los personajes, una idea genial... pero no apto para homofóbicos).
La semana que viene sigo... ya casi termino.

domingo, 21 de junio de 2009

A modo de introducción necesaria (Parte 2)

Es difícil escribir sobre uno cuando no sabe que necesita saber la gente para entenderlo a uno...
Siempre me gustaron los libros, antes que gustarme leer: cuando era chico me comía los libros con dibujos, esas enciclopedias para niños y cosas por el estilo. Cuando crecí ya comencé a leer los epígrafes de las fotos... hasta leerlos por completo.
Leía bastante de chico, pero mi enamoramiento con la lectura fue cuando hice la comunión. Una amiga de mi mamá me regaló "Harry Potter y la Piedra Filosofal", libro que marcó un antes y un después.
La primera vez que escribí algo fue "Memorias de un Auror", una especie de libro que explicaba, o buscaba explicar, la parte de la historia de Harry Potter que no conocíamos mucho, la parte de la guerra entre los Aurores y los mortífagos. Todo esto relatado por "Ojoloco".
La decepción de las películas del niño mago (tal fue que no vi la dos) fue compenzada por el enamoramiento que tuve con "El Señor de los Anillos". Gritaba por ese libro, y mi mamá me compró "El hobbit" que es el libro que más me gustó de Tolkien.
Sigo en "A modo de introducción necesaria (Parte 3)" en una semana.

viernes, 12 de junio de 2009

¿Por qué escribir hoy?

Mañana es el día del escritor (en Argentina). Un blog de La Voz del Interior (un diario cordobés) sacó una nota, preguntando a algunos escritores por qué escribir hoy. Esta linda, espero que la lean.